sábado, 30 de agosto de 2008

Tardes de sofá: No te rebajes con la serie Dresden

Ya sé que buscas cualquier excusa para justificar las tardes echado en el sofá, sin dar ni golpe, mientras tu pareja se dedica a preparar la comida de la semana. Ya sé que caulquier cosa a la que te puedas agarrar, para no moverte ni un centímetro, es bienvenida. También sé que lo que quieres es estar rascándote la barriga vegetando delante de tu verdadero amor, la televisión.

Pero por favor, no lo hagas con la serie Dresden File's. La serie en cuestión, basada en una serie de novelas, deja muchísimo que desear. De hecho solo cuenta con una temporada, tras la que no se grabaron más episodios. Y espero que eso siga así.

Tras un piloto más o menos interesante, y un par de capítulos que ya dejaban entrever que sería una serie bastante monótona, la calidad temática del hilo conductor de la serie cayó abruptamente en los siguientes capítulos. Soporíferos, la gran mayoría de ellos. Ni haciendo un esfuerzo hercúleo para conseguir tragarse las boberías de ciencias ocultas con las que justificar las hazañas, narradas además en voz en off, del chavalote, y las tonterías de energías taumatúrgicas, la serie no merece ni un rato de atención.

Por favor, ni se te ocurra comprarla. Apoyo el capitalismo injustificado y la conducta honrada de los buenos chicos que conlleva comprar los originales, pero comprar este tipo de productos es darles otra oportunidad a los productores para que nos castiguen con series carentes de interés. No les des de comer, que te siguen. Te diría que fueses un chico malo y la descargases empleando las oscuras artimañas de las mafias del P2P, pero de verdad, no malgastes el ancho de banda con ella. Mejor continúa descargando las pelis guarrillas para verlas cuando la parienta salga de compras con la madre.

En fin, que hay cosas mejores con las que justificar no echar una mano en casa mientras practicas tu deporte favorito, el tumbing sobre sofá. Usar esta serie con el fin de justificarte te hará sentir mezquino al final. Pero, como dicen por ahí, el cerebro es tuyo y lo jodes como quieras.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El tío se fue convirtiendo en un híbrido entre Gandalf y Jesulín de Ubrique. A mí me molaba la mujer policía a la que él le quería poner la pierna encima.

Uno+Cero dijo...

Un mutante con genes de esos dos puede ser algo muy chungo de digerir.

La chica... ¿Murphy? Bueno, no estaba mal, hay que reconocerlo.